La Senda Vedada
- Marcela Jiménez Luna

- 10 jul 2020
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 22 may 2021
Hay imágenes que por diversas razones se te clavan en la memoria, así me sucede cada
vez que me enfrento a las fotografías de José Luis Cuevas, cada uno de sus ensayos visuales me parecen reveladores más que por su contenido, por su tratamiento, ver a través de los ojos de este fotógrafo, es materializar una idea, acercarse a una parte de lo humano desde una perspectiva crítica y en ocasiones con un humor ácido.
Cuando veo esta imagen:

una mujer desnuda en medio de la nada, vulnerable y
frágil entre la maleza, inmersa en el bosque, como si estuviera perdida; me viene a la mente la frase de Nietzsche donde menciona que: “Quisimos despertar la sensación de soberanía del hombre demostrando su origen divino; esta senda está ahora vedada, ya que nos encontramos con un mono a la entrada “ (Krauss, 2006, p. 26)
Sin embargo, seguimos insistiendo en demostrar nuestro origen divino, por eso cuando veo esta imagen pienso que si la senda está ahora vedada,
estamos perdidos sin saber qué camino tomar.
Algunos, como esta mujer, esperan la venida de alienigenas, por muy descabellado que parezca, pero es esta necesidad espiritual la que busca incansablemente una respuesta que le dé sentido a la existencia humana y con ello a nuestra conciencia.
La imagen que muestro es parte de un ensayo fotográfico titulado “Nueva Era” en la que el fotógrafo mexicano José Luis Cuevas retrata diversos rituales religiosos, algunos católicos y otros pertenecientes a sectas o iglesias derivadas del cristianismo y hasta prácticas esotéricas. Este proyecto comenzó en Colombia, después en México y algunos otros países de América Latina. De alguna manera, este ensayo es un viaje en busca de la espiritualidad perdida, aquí se muestran ritos, personajes, símbolos, prácticas, cuerpos, rostros, animales, sacrificios, etc. todos apuntando hacia el mismo lugar, al origen divino. Pero, recordemos lo que nos dice Nietzsche, la senda está ahora vedada porque hay un mono a la entrada, haciendo clara alusión a este otro origen más primario, más primate. Vuelvo entonces a pensar en la imagen de la mujer desnuda en medio de la maleza, su cuerpo erguido, lampiño, perdido, lanzado al mundo.

Luego entonces, un hombre de traje negro, piel blanca y mejillas rosadas, de su cuello cuelga una cruz; es un representante de Dios en la tierra, su trabajo es mediar, crear un puente entre lo espiritual y lo mundano, además de negar nuestro origen primate. La teoría cientificista avala nuestro proceder, somos primates con conciencia, tratando de explicar nuestra pertinencia en mundo.
El ensayo fotográfico “Nueva Era” resulta ser un ensayo de contrastes, una mujer
desnuda, un hombre totalmente ataviado , la cabeza de un cordero producto del sacrificio
, hombres y mujeres cantando, gritando , emergiendo de las aguas, son
imágenes que en lo individual no tendrían sentido, no obstante, en lo colectivo forman un
discurso, una narrativa que va encaminada hacia el encuentro de lo terreno con lo divino, un
encuentro poco afortunado, ya que como lo menciona el mismo Cuevas es una: “búsqueda
espiritual fallida y donde muestro al hombre perdido en esa búsqueda:” (Campos, 2017)
Si la senda está vedada, toda búsqueda será fallida. El camino que se tome, será siempre
una andanza hacia ninguna parte, como dar vueltas en círculos, una y otra y otra vez, un eterno retorno, donde el final es el principio y viceversa. Así las andanzas del hombre, rituales que se repiten en un tiempo, que no es este tiempo, vamos del presente al pasado, al origen, al momento en que surgió todo: antes del caos, reinaba la calma.En el espacio del ritual las cosas cobran otro significado, el cordero no alimenta las barrigas de hombres mundanos, son ofrendas para lo divino, para dioses sedientos y hambrientos.
Cada imagen me resulta particular y perturbadora, la cabeza del cordero blanco sobre el
pasto , me remite a las víctimas que esta guerra contra el narco que ha dejado tras su paso
en México muertes violentas; como si se tratase del México antiguo, de mexicas intentando
apaciguar la sed de sus dioses, decenas de hombres mueren día tras día, luego aparecen en las portadas de los diarios, las cabezas sin cuerpo o los cuerpos sin cabeza, como este santo de piedra que lleva entre sus manos su cabeza inconexa, Claramente el contexto es diferente, más el sacrificio es la constante en ambas imágenes, pues “los cultos exigen una destrucción cruenta de hombres y de animales de sacrificio” (Bataille, 1987, p. 29). Lo que subyace es la violencia, necesaria para creación de lo sagrado, sólo en la destrucción nace lo sacro. El sacrificio es etimológicamente: la producción de las cosas sacradas cuyo origen es la perdida, la perdida del gasto, el gasto improductivo que despoja de valor utilitario a la cosa y la convierte en algo otro, en despojo y en ofrenda. (p.29 )
En cada imagen existe un halo de tenebrismo ("Horror y religión: la Nueva Era de José Luis Cuevas – Mórbido Fest", s.f.) donde subyace la violencia que destruye y transforma, misma que es exaltada por el tratamiento en cada fotografía. Los altos contrastes y la luz dirigida, hacen que algo se nos revele en cada imagen, como este hombre de pie, con la sonrisa macabra y un tatuaje en su brazo que dice “666”, o bien esta otra imagen, la de una mano, probablemente de un varón, que lleva consigo anillos llamativos, pulseras y un reloj, su piel oscura junto con la gema roja y el suéter azul, hacen de esta composición algo célebre, por su gran impacto visual. (Fig. 8) Hay un halo de horror, un temblor que cimbra los cuerpos, algunos más cerca de la tierra que otros, se arrastran como serpientes, o emergen del agua, mientras otros muestran su fervor entre cánticos y gritos. Cada liturgia es distinta y paradójicamente es la misma, en tanto que se repite y busca contactarse con algo que está fuera de nuestro entendimiento, de toda lógica o razón.En la era de la comunicación, en la era digital, en la era de los grandes avances científicos hay algo que permanece que no cambia, tal vez somos tan primates como antes, buscando explicaciones fantasiosas a los fenómenos que aún nos conmueven y asustan.
Referencias Bataille, G. (1987). La parte maldita. Barcelona, España: Icaria. Campos, N. (2017, 16 noviembre). SI TE BURLAS TE VAS A MORIR: NEW ERA, DE JOSÉ LUIS CUEVAS. Recuperado 4 octubre, 2019, de https://www.yaconic.com/new-era-de-jose-luis-cuevas/ Horror y religión: la Nueva Era de José Luis Cuevas – Mórbido Fest. (s.f.). Recuperado 4 octubre, 2019, de https://www.morbidofest.com/archivos/4657 Krauss, R. (2006). La originalidad de la vanguardia y otros mitos modernos. Madrid, España: Alianza Editorial. José Luis Cuevas publica ‘Sobre la resistencia de los cuerpos’. (2018, 31 octubre). Recuperado 4 octubre, 2019, de https://clavoardiendo-magazine.com/actualidad/noticias/jose-luis-cuevas-publica-sobre-la -resistencia-de-los-cuerpos/ La fotografía me permite profundizar en mis preocupaciones estéticas, filosóficas e intelectuales: José Luis Cuevas. (2017, 30 octubre). Recuperado 4 octubre, 2019, de https://www.lja.mx/2017/10/la-fotografia-me-permite-profundizar-en-mis-preocupacione s-esteticas-filosoficas-e-intelectuales-jose-luis-cuevas/ Los mejores libros de fotografía de 2018. (2018, 20 diciembre). Recuperado 4 octubre, 2019, de https://elpais.com/cultura/2018/12/13/babelia/1544705154_357065.html
















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